martes, 27 de marzo de 2018

Fréjoles con patatina cocida y pollo a la plancha


Nueva receta: Fréjoles (judías verdes planas) con patatina cocida y pollo a la plancha






    Se trata de una receta muy sencilla.

    Primero, cocemos los fréjoles (sí, así los llamamos en Asturias) y la patatina. Después, cuando está bien cocido, ponemos en una sartén un poco de aceite, lo dejamos calentar, le añadimos el pimentón (en mi caso picante, pero puede ser dulce), los fréjoles y la patatina y lo rehogamos.

    Por último, freímos la pechuga de pollo a la plancha y...listo!

    En mi caso, de postre tomé un yogur natural y evité otras frutas o verduras el resto del día. Para ser la primera vez que pruebo los fréjoles, estoy muy contenta con como me sentaron :)

    ¡Espero que lo disfrutéis!

    lunes, 19 de marzo de 2018

    No es sólo yogur natural...

    El yogur natural, sin azúcar ni edulcorantes, es, desde que me detectaron la intolerancia, mi postre más habitual. He probado varios, de diferentes marcas y, a pesar de lo que pueda parecer, no todos son iguales. Los hay que resultan más ácidos y los hay más sabrosos, así que probad! Tened siempre en cuenta, eso sí, que no deja de ser un yogur natural, hay que acostumbrarse a su sabor.

    Desde hace un par de meses lo he empezado a introducir también en mis desayunos. Os preguntaréis, ¿no tenías suficiente con comerlo de postre casi a diario? pues sí y no.
    Lo cierto es que me resulta muy monótono, pero no hay nada que me siente mejor según me levanto, me hace la digestión mucho más ligera.

    La buena noticia es que he encontrado la solución para acabar con el problema de la monotonía: añadirle trocitos de fruta.
    El que veis en la fotografía contiene pepitas de granada y es uno de mis favoritos. Lo he probado también con plátano, fresas y con kiwi, aunque, a mí personalmente, el kiwi no me sienta demasiado bien.

    ¿Lo habéis probado? ¿Qué le echáis vosotrxs?

    Espero que lo disfrutéis! :)




    lunes, 12 de marzo de 2018

    He vuelto

    Hace dos años me embarqué en la aventura de empezar este blog y desde entonces han cambiado muchas cosas.

    Lo primero, pediros disculpas por haber abandonado esto. Tras unos meses con grandes mejoras de salud, volví a recaer en dolores constantes en el estómago y la barriga, hinchazón, malestar, etc. no hace falta que describa lo que todos conocemos tan bien. No tenía ganas de seguir con la aventura, pues lo único que podía transmitir era que nada me funcionaba y seguía encontrándome mal prácticamente en todo momento.

    Después de un tiempo, cambié de trabajo, ciudad e incluso país y eso supuso, también, un gran cambio en mi estado de ánimo que influyó positivamente en mi estado físico. Los nuevos aires, la renovada ilusión en el trabajo, hicieron que, poco a poco, volviera a sentirme mejor. Parece que los nervios y el estrés sí tenían algo que ver en cómo me sentaba lo que comía.

    Ahora, año y medio después del cambio, retomo este blog para contaros que, lo que comemos es muy importante, pero nuestras emociones y estado de ánimo también lo son, no lo menospreciemos.

    En las próximas entradas os iré contando cómo han sido estos 18 meses, los alimentos que he ido añadiendo, las recetas que (afortunadamente) ya forman parte de mi día a día y cómo he ido llevando todo este proceso.

    Permitidme sólo animaros a compartir vuestras experiencias, recordaros que no estáis solos y aseguraros que, poco a poco y ayudándonos, podemos conseguir sentirnos mejor. Os lo aseguro.

    domingo, 4 de marzo de 2018

    Ensalada de bacalao

    Otra de las recetas que he ido probando bajas en fructosa: Ensalada de bacalao con salsa de yogur




    Ingredientes:
    • 100g de canónigos/espinacas (mejor que lechuga según me ha dicho la endocrina)
    • 1 filete de bacalao
    • Salsa

    Se trata de una ensalada muy sencilla.

    Primero, hacemos el bacalao a la plancha, yo suelo echar un chorrito de aceite de oliva para que no se me pegue y le quitamos las espinas.

    Después, desmenuzamos el bacalao y lo servimos con los canónigos o las espinacas.

    Por último, echamos la salsa de yogur y ¡a comer!